La procrastinación del superdotado

Artículo realizado por Maria Rydkvist en Estocolmo a 27 de mayo de 2016

Son muchos los artículos que apuntan a la procrastinación del superdotado como una característica negativa de su personalidad. 

Es hora de desmontar este mito de la procrastinación relacionado con la superdotación, y explicarlo desde un punto de vista que abarque y entienda las necesidades cognitivas y neurológicas del superdotado. La procrastinación del superdotado se ha malinterpretado durante mucho tiempo desde una perspectiva en torno a cómo deben de priorizarse ciertas tareas y necesidades más inmediatas, y de aquello que los constructos sociales y jerarquías de sus estructuras, interpretan que debe ser la norma de actuación o de comportamiento estándar que deba regir las actuaciones y preferencias de los individuos.

La procrastinación es posponer cosas que tenemos que hacer, es decir, dejar ciertas obligaciones para última hora, hasta el límite de su ”dead line” o fecha tope de entrega o finalización dentro de un plazo determinado. Es además la procrastinación, el no realizar tareas que se encuentran enmarcadas dentro de los quehaceres cotidianos, que podríamos incluir como rutinas o banalidades del día a día, y que se utilizan por la sociedad y los grupos sociales para medir y valorar la conducta cívica adecuada o inadecuada de los individuos, dentro de unos estándares de convivencia y comportamientos tradicionalmente predeterminados o de constructos inducidos socialmente.

La procrastinación del superdotado es solamente una demostración más de su elevada capacidad cognitiva con motivo de unas necesidades cognitivo-fisiológicas diferenciadas de las que podemos destacar diversos elementos que se mencionan a continuación:

La espontaneidad

Un elemento cognitivo vital en el superdotado es la espontaneidad. La espontaneidad está proporcionalmente relacionada con la capacidad intelectual de los individuos. A mayor cociente intelectual, mayor es la necesidad de espontaneidad como capacidad cognitiva que va de la mano de la propia habilidad para la resolución de problemas (problem solving).

Cuanto mayor es el cociente intelectual del individuo, mayor es su necesidad de espontaneidad. La espontaneidad es una de las partes principales en la positividad que la procrastinación desempeña y provoca en la capacidad cogitiva del superdotado. El superdotado necesita de la procastinación, porque su mente desde un punto de vista neurológico, necesita de mayores niveles de espontaneidad en los que pueda dar rienda suelta a su capacidad de razonamiento lógico, entendido éste como una forma en la que poder realizar el análisis y elección de multiopciones en base a un procedimiento ensayo/error, para así resolver de manera más eficiente e inmediata los retos o problemas a los que debe enfrentarse en su día a día.

En pocas ocasiones se entiende que el razonamiento lógico del superdotado, no se trata de un razonamiento planeado o predecible por seguir una deducción constante en el tiempo y que indique un camino predeterminado de respuesta. El razonamiento lógico del superdotado, es una disyuntiva continuada y continua, en la cual el número de resultados u opciones posibles se teje y desmantela simultáneamente, dentro de los entornos que le invitan a soluciones inmediatas o espontáneas. No se ha entendido que parte del misterio de la superdotación y del entendimiento de la inteligencia, se basa en la habilidad para la supervivencia del propio individuo. Nuestros antepasados evolucionaron en la cadena evolutiva por poseer la habilidad de poder resolver los retos y problemas que el día a día en un hábitat inhóspito y abrupto les presentaba para su propia supervivencia como especie.

La inteligencia es intrínseca a la supervivencia del individuo, y para ello éste debe manejarse con total soltura en la espontaneidad de los retos y problemas que se acontecen y se suceden en su vida. Para ello es necesario saber resolver y ejecutar las respuestas de manera rápida, eficaz, y con una elevada capacidad de razonamiento deductivo y de resolución de los problemas.

Los individuos superdotados necesitan de grandes dosis de espontaneidad en su día a día, dejando muchas cuestiones sin resolver hasta el último momento, para que la espontaneidad pueda poner en marcha su alta habilidad intelectual, que necesita de gran actividad cerebral, para facilitar la quema de glucosa que en el caso del cerebro del superdotado, se acumula por la existencia de una efectividad en el consumo de la misma, la cual se almacena sin consumir, con efectos negativos en el propio individuo, si el cerebro del mismo no actúa, en los niveles cognitivos que le son necesarios para el consumo correcto de la glucosa.

Es decir, la procrastinación sería de este modo, un mecanismo automático de supervivencia de la propia capacidad cognitiva, a través del uso de la espontaneidad para la resolución de problemas. Esto se manifiesta temprano en el niño superdotado donde en situaciones no determinadas y de gran necesidad de flexibilidad y adaptación, ya sea en el aula, como en el hogar, es donde estos niños toman ”el control de la situación” y despliegan una gran capacidad de improvisación ”no entrenada” ni aprendida, que sorprende a los adultos.

Debemos saber entender la superdotación desde sus aportaciones en una perspectiva que incluya la espontaniedad y la improvisación, como método incluso del aprendizaje del individuo superdotado, y de su manera singular de poner en funcionamiento mecanismos neurológicos, que derivan de un funcionamiento diferenciado del córtex prefrontal y de las funciones ejecutivas cerebrales.

La pirámide invertida de Maslow y la priorización de tareas según el tipo de estímulo cognitivo

La pirámide de Maslow nos habla de las necesidades humanas entendida como una teoría de motivación humana donde se describen cinco niveles de necesidades:

-Necesidades básicas

  • Necesidad de respirar, beber agua (hidratarse) y alimentarse.
  • Necesidad de dormir (descansar) y eliminar los desechos corporales.
  • Necesidad de evitar el dolor.
  • Necesidad de mantener la temperatura corporal, en un ambiente cálido o con vestimenta.

-Necesidades de seguridad y protección

Surgen cuando las necesidades fisiológicas están satisfechas. Se refieren a sentirse seguro y protegido:

  • Seguridad física (asegurar la integridad del propio cuerpo) y de salud (asegurar el buen funcionamiento del cuerpo).
  • Necesidad de seguridad de recursos (casa, dinero, automóvil, etc.)
  • Necesidad de vivienda (protección).

-Necesidades sociales

Son las relacionadas con nuestra naturaleza social:4

  • Función de relación (amistad, pareja, colegas o familia).
  • Aceptación social

-Necesidades de estima

Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.

  • La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad.
  • La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio.

-Necesidad de autorealización

Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «autorrealización».

Es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, se haya en la cima de las jerarquías, y es a través de su satisfacción que se encuentra una justificación o un sentido válido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, o al menos, hasta cierto punto.

Desde la perspectiva cognitiva del superdotado, se podría llegar a afirmar, que en su caso, las necesidades humanas y la motivación que induce y deviene del acceso a las mismas, se encontraría representada por una «pirámide de maslow invertida», donde en la mayoría de ocasiones la autorealizacion del ser, moralidad y el crecimiento personal, se anteponen y se imponen al resto de necesidades, dando así lugar a una forma de interpretacion vital, que parte en muchas ocasiones de necesidades cognitivas, que se anteponen incluso a las biológicas.

No todos los individuos priorizan de igual manera, y el individuo superdotado prioriza en base a unos estímulos que busca y necesita su actividad cerebral, y en base una compresión holística de los todos, que le dirige y le indica de las necesidades inmediatas de las que alimentar su yo.

La curiosidad y su intervención en la posposición de tareas

La curiosidad del superdotado es un elemento clave de una elevada capacidad intelectual. Parte de esta curiosidad exige de la existencia de una capacidad de concentración y de asimilación de conceptos multicanal, que necesita de una intensidad cognitiva y de flujo de estímulos simultáneos, para poder satisfacer un procesamiento de las ideas, con una velocidad de transmisión cerebral de la información más elevada. El individuo superdotado se encuentra dirigido por esta curiosidad inmediata e insaciable por aprender, que le seduce constatemente en su día a día, con nuevas puertas del conocimiento y nuevas asociaciones cognitivas, que le permiten un aprendizaje en leaps o saltos cognitivos.

Cuando el individuo superdotado se marca una fecha límite para la complexión de una tarea en concreto, utiliza el camino hacia la misma, como transporte y crecimiento de las propias ideas, y como catalizador para poder satisfacer los impulsos de su propia curiosidad, que le permite y solicita esta actividad mental de la que tanto necesita.

Los individuos superdotados priorizan ”con alevosía y nocturnidad” y fuera de los constructos esperados por la mayoría del grupo, ya que en el recorrido hacia una meta en concreto o de una cierta complexión de tareas, se suceden otros muchos elementos que enriquecen la propia resolución del problema o tarea inicial, y de los que necesitan estos individuos, para poder mantener unos niveles de conexión multinodal cerebral para estos ”cerebros en llamas”.

Conclusión

El superdotado necesita de esta procrastinación y no debe ser interpretada la misma como una deficiencia de su personalidad, ya que es un denominador común necesario, por unas necesidades cognitivas diferenciadas, que recurren a otro tipo de ”improvisaciones mentales” para poder mantener el equilibrio de su propia cognición.

Por otra parte, debemos mencionar que la realización de tareas repetitivas, rutinarias o banales que no tienen alimento cognitivo, son aún más difíciles de realizar para el superdotado, y más aún de posicionarse en los primeros lugares de su lista de prioridades, que en el caso de los individuos sin sobredotadoción intelectual. La propia curiosidad y necesidad constante de estímulo cognitivo para mantener la armonía de un funcionamiento mental diferenciado, se oponen a la naturaleza de este orden social del que estos individuos no son  partícipes, por causas más físicas que de la personalidad.

La procrastinación es un estado natural del individuo superdotado y debe respetarse la misma como mecanismo de autosupervivencia de su propia sobredotación intelectual.

Photo Maria Rydkvist

 

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